lunes, 24 de agosto de 2009

El loro bocazas

EL LORO BOCAZAS
Una mujer cansada de la soledad de su hogar decide comprar una mascota que le haga compañía. En el momento de decidir qué mascota comprar, se inclina por un loro, ya que puede divertirse escuchándole hablar y además, requiere menos cuidados que, por ejemplo, un perro. Cuando decide llevárselo, el dueño de la tienda de animales le advierte de que el loro vivía en un prostíbulo anteriormente y que estaba acostumbrado a decir todo tipo de guarradas. La mujer reflexiona brevemente sobre lo que el hombre decía, pero finalmente decide comprarlo pensando que podría llegar a divertirse.
Al llegar a su casa, la mujer instala la jaula del loro en el salón, el animal mira detenidamente el lugar, mira a la señora y exclama:
-“Nueva casa, nueva madam”.
La mujer sorprendida se ríe. A las dos horas, llegan las hijas de la mujer del colegio y van a ver al nuevo habitante de la casa. El loro las mira y exclama:
-“Nueva casa, nueva madam, nuevas fulanas”.
Al oír esto, las mujeres se sorprenden, pero al rato se mueren de risa, considerando que no era tan grave lo que el lorito había dicho. Poco después, llega el marido a la casa, y también se detiene a observar la nueva adquisición de la familia. El loro le mira y dice:
-“Nueva casa, nueva madam, nuevas fulanas, pero las mismas caras de siempre. ¿Cómo te va FELIPE?”

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