Un joven
catalán escribe un correo en el que ironiza con la idea de que quiere ser
solidario con el resto de los españoles, y un chaval de Santander le dio la
contestación que se merecía.
¡QUIERO SER
SOLIDARIO!
Tengo
nacionalidad española, vivo en Cataluña y quiero ser solidario con el resto de
los españoles. No quiero ser diferente, pero si quiero ser y tener las mismas
condiciones de vida que todos ellos, por eso:
QUIERO: Que
mi I.P.C. sea el de la media de toda España (en Cataluña cada año es superior y
me aleja del resto de los españoles)
QUIERO: Que
una vivienda en Barcelona, valga lo mismo que otra en cualquier punto de
Extremadura… Que el costo de una en Barcelona me permitiría comprar tres, vivir
en una y alquilar dos y así conseguiría incrementar mis ingresos.
QUIERO: Que
el agua que en una urbanización próxima a Valencia cuesta 0,2 euros, valga
igual que la que yo pago: 18 euros.
QUIERO: Que
el billete ordinario del bus de Zaragoza con coste de 0,75 euros, sea lo que me
cuesta a mi que ahora pago 1,15 euros
QUIERO: Que
el impuesto de Transmisiones Patrimoniales del Pais Vasco, que ahora está
exente, sea igual para mis hijos cuando hereden, que en Cataluña tiene una
escala semejante a la del I.R.P.F.
QUIERO: Que
la ITV que en
Melilla cuesta 19 euros, sea igual a la que yo pago 44,65 euros.
QUIERO: Que
las seis salidas que tiene por ejemplo la ciudad de Madrid sean de pago al
menos cinco, como ocurre en Barcelona y no gratuitas como ahora.
QUIERO: Que
cuando mis hijos empiecen el curso tengan libros de texto gratis y un ordenadr
para cada dos niños como en Extremadura, y no gastarme entre 200 y 300 euros en
libros y un ordenador para casi cada dos clases como ahora.
QUIERO: Que
la red de autopistas que atraviesa Andalucía sea totalmente de pago y carísima
como la que cubre Cataluña, y no gratuita como ahora a pesar de que la densidad
de tráfico es una 20ª parte de la de las autopistas catalanas.
QUIERO: En
definitiva, ser igual. Las pensiones catalanas tienen unos ingresos idénticos a
los de otro que viva en cualquier parte de España.
POR ESO:
Cuando yo sea igual que todos los españoles, con todo lo que me sobre
gustosamente ¡SERE SOLIDARIO!
RESPUESTA
DEL CHAVAL DE SANTANDER AL CATALAN:
Supongo que esto lo mandas como un chiste, porque:
1º El I.P.C. en Cataluña, como bien sabes (o deberias
saber), lo marcan las empresas e instituciones que operan en Cataluña.
¡Quejate a los políticos y empresarios catalanes!
2º El precio de la vivienda viene marcado, a parte de
la lógica de la oferta y demanda, por el precio del suelo, sobre el que puede
actuar el ayuntamiento
y el consejero de turno.
¡Reclama a tu alcalde y a tu presidente!
3º El precio del agua y del autobús, lo pone el
ayuntamiento.
¡Reclama a tu alcalde!
4º El impuesto de transmisiones patrimoniales es una
competencia transferida a las comunidades autónomas desde hace dos años y
medio.
¡ Reclama a tu President!!!!!
5º Gracias a vuestras famosas autopistas de pago (que
tenéis desde los años 60, construidas con dinero de todos los españoles y
cuando nadie tenía atupistas) y a otros privilegios históricos, estáis donde
estáis. ¡Por cierto!, creo que algún familiar de Pujol chupa algo de los peajes
¿no?; (quizá no te hayas enterado de esos juicios en que han condenado a los
familiares de Pujol. Como estás mirando solo lo que pasa fuera, ni te habrás
podido o querido enterar.
6º Evidentemente el pensionista catalán cobrará en
función de lo que haya cotizado, ¡me
parece lógico! ¿a ti no?
7º Cuando pago impuestos no me siento solidario, sino
que hago lo que tengo que hacer. Solidario me siento cuando he donado sangre,
cunado he colaborado con Cruz Roja… etc…
8º Por cierto, me siento gilipollas cuando pago a los traductores de catalán en la UE y en el Congreso de los
Diputados, a los televisión catalana, o cuando me entero que el 60% de la deuda
de la sanidad pública de toda España está provocado por la sanidad catalana.
¡¡¡VIVA LA SOLIDARIDAD CATALANA !!!!
SOBRE TODO EN MATERIA DE INVERSIÓN LINGÜÍSTICA.
NOTA DE PANFRITO: A este chaval se le ha pasado
comentar lo de las embajadas catalanas y el gasto que ello conlleva.
Otra cuestión en materia lingüística, es la
discriminación del resto de ciudadanos españoles para presentarse a unas
oposiciones en Cataluña. Todas las oposiciones las hacen en catalán y quién no
lo hable, no se puede presentar, mientras los catalanes pueden presentarse a
las oposiciones en cualquier punto del territorio español.